IRP enumera crímenes de Park Geun-hye cometidos en 4 años de su mandato

Pyongyang, 25 de febrero (ACNC) -- Con respecto a que se cumplen 4 años desde cuando la traidora surcoreana Park Geun-hye se hizo dueña de Chongwadae mediante la sucia manipulación de la opinión pública y el golpe de Estado político caracterizado por el engaño al pueblo, el Instituto de la Reunificación de la Patria (IRP) hizo pública el día 25 una carta blanca para revelar sus crímenes cometidos durante ese período.
Ese cuatrienio fue el tiempo de indignación, pesadilla, vergüenza y afrenta en que esa traidora sofocó la aspiración nacional a la reunificación, impuso intolerables desgracias y sufrimientos a la población surcoreana y vendió la dignidad e intereses nacionales a las fuerzas extranjeras, señala el documento y continúa:
En cientos de ocasiones, la traidora calumnió atrevidamente en lugares públicos la dignidad y el régimen de la República Popular Democrática de Corea.
En el primer año de su mandato, trazó junto con los belicistas del círculo militar el plan operacional para atacar a precisión con misiles los monumentos de homenaje al líder, levantados por doquier de la RPDC, y elaboró hasta la "lista de los que deben ser eliminados por orden".
En febrero del año pasado, abogó abiertamente por el "cambio del poder norcoreano".
Su histeria llegó al clímax cuando ella pronunció el "discurso por el Día de las Fuerzas Armadas" el primero de octubre del año pasado.
Dijo disparates como "renuncia de desarrollo de armas nucleares", "hambre y represión violenta" y "acabar con la provocación y dominación antiética del poder norcoreano".
Durante 4 años, libró en más de 40 ocasiones como promedio anual los ejercicios bélicos de carácter provocativo y agresivo junto con EE.UU. movilizando un millón y cientos de miles de efectivos.
En confabulación con su amo gringo, completó nuevos guiones de guerra nuclear anti-RPDC que en los "poderes" anteriores, estaban en discusión o ni habían sido presentados siquiera, y los aplicó en los ejercicios de combate real.
Decidió introducir en suelo surcoreano el sistema antimisiles norteamericano THAAD, lo cual es el peor "mérito" de la maníaca de guerra.
Calumnió la justa propuesta de la parte connacional sobre la mejora de relaciones íntercoreanas como "ofensiva disfrazada de paz" y "diálogo carente de sinceridad".
Y negó hasta la propuesta de la RPDC de sostener las conversaciones de autoridades militares Norte-Sur para prevenir los choques armados entre ambas partes y aliviar la tensión de la Península Coreana calificándola de proyecto para sembrar "discordias entre los surcoreanos" y "quebrar la sanción internacional anti-Norte".
En la "ceremonia por el Primero de Marzo" y otras ocasiones, dijo que "hay que fortalecer la colaboración internacional para lograr el derrumbe del poder norcoreano" e incitó hasta la "fuga del Norte" de los ciudadanos de la RPDC.
Cerró hasta la Zona Industrial de Kaesong, fruto de la era de reunificación del 15 de Junio y último hilo de las relaciones íntercoreanas.
Como resultado, muchas empresas surcoreanas sufrieron enormes pérdidas económicas valoradas en miles de millones de US$ y más de 200 mil obreros surcoreanos se quedaron sin empleo.
Debido a la gobernación fascista de la traidora Park, el Partido Progresista Unido, legítima organización política, fue disuelto por la fuerza bajo la sospecha de haber trazado un complot de rebelión. Además, Jaju Minbo, periódico que abogaba por la independencia y el progreso, tuvo que suspender la publicación.
Al mismo tiempo, muchas entidades, que demandaban la democratización de la sociedad y el derecho a la subsistencia, fueron estigmatizadas como "entes nocivos", "quintacolumnistas" y "entidades proenemigas".
Más de 3 mil entidades culturales y cerca de 10 mil hombres de cultura y artistas fueron catalogados en la lista negra siendo sometidos al hostigamiento político de toda índole.
Desde mediados de abril hasta principios de mayo de 2015, la policía fascista, instigada por la traidora Park, disparó con cañones lanzaaguas más de 79 mil litros contra los participantes en los mítines y manifestaciones de carácter pacífico. Sólo en la noche del primero de mayo, su cantidad llegó a 40 mil litros.
Además, en ese tiempo fueron usados más de 700 litros de lacrimógeno, equivalentes a 3.7 veces de toda la cantidad usada en 2014.
En el Sur de Corea, la "deuda estatal" llegó a un billón 170 mil millones de dólares marcando el récord de la historia.
El número de desempleados llegó a más de 4 millones y medio con un aumento de 23.3% frente a la cifra del primer año de mandato y el de subempleados, a 10 millones y el porcentaje de la población juvenil desempleada registró el 34.6%.
Más de 8 millones 500 mil familias, 47% de todos los núcleos familiares de la población surcoreana, se ganan la vida a duras penas en los cuartos de alquiler y las casas provisionales y más de 5 millones 700 mil viven en extrema miseria. A eso se suman los casos de suicidio que se reportan sin parar.
Durante su mandato, Park cometió los crímenes de magnicidio que dejaron consternado a todo el mundo, entre ellos, la tragedia del ferry Sewol, el caso de MERS y el de esterilizante tóxico de humidificador.
Sin embargo, Park Geun-hye se atrevió a difamar a la RPDC donde se practican las políticas populares en todos los dominios.
Instaló en el Sur de Corea la "Oficina de DDHH del Norte" de la ONU, aparato intrigante anti-RPDC de las fuerzas foráneas, a lo que no se atrevieron ni sus antecesores.
En marzo de 2016, fabricó por fin la "ley de DDHH del Norte", cuya aprobación había sido suspendida en la "Asamblea Nacional" durante más de 10 años.
En cada operación de secuestro y rapto a los habitantes norcoreanos, Park demostró su habilidad de la caudilla de gángsteres controlándolos directamente en el refugio antiaéreo subterráneo de Chongwadae.
Hizo secuestrar a plena luz del día a las 12 ciudadanas norcoreanas que trabajaban en el extranjero en 2016 y llevarlas al Sur de Corea. Pero, hasta la fecha, encarcela a ellas en celdas y les impone la "sumisión" con horribles torturas mentales y físicas, la persecución, el adormecimiento y engaño, la amenaza y chantaje.
Todos los coreanos sentenciarán más implacable y severamente a la traidora Park para que no se repita tal tragedia en la historia nacional.