AHC acusa expediente criminal de la familia de Park Geun-hye

Pyongyang, 27 de febrero (ACNC) -- La Asociación de Historiadores de la República Popular Democrática de Corea publicó el día 26 un acta de acusación sobre los crímenes sin precedentes cometidos por la familia de "Yusin" (renovación) con el fin de grabar en la historia la lección de que hay que sufrir grandes desgracias y vergüenzas y pagar muy caro si aparecen dentro de la nación y andan con petulancia los traidores tan sucios como el clan de Park Geun-hye.
Es una vergüenza que haya aparecido en la nación coreana esa familia de traidores de peor calaña que se mantienen sirviendo a grandes potencias y llevan una vida opulenta y suntuosa a cambio de sus actos vendepatrias, comienza el documento y continúa:
Park Song Bin, abuelo de Park Geun-hye, fue el traidor quien se ganó un rango de jerarquía por el "mérito" de ponerse al frente en reprimir a las tropas campesinas bajo el mando de Jon Pong Jun que se levantaron bajo la bandera de "rechazamiento a la invasión de los europeos y los japoneses" y "protección del país y tranquilidad del pueblo".
Su hijo es el traidor no.1 Park Chung-hee de quien descendieron Park Geun-hye y otros.
Park Chung-hee fue el "ciudadano imperial" japonés que cambió su nombre por el estilo japonés, Masao Takaki, y juró la "fidelidad" al rey japonés, caudillo de agresión y matanza que convirtió el territorio coreano en un baño de sangre, entregándole hasta el juramento escrito con sangre.
Él asumió la actitud más servil en las relaciones con EE.UU.
Esta conducta fue reproducida por sus descendientes como Park Geun-hye que ha sido la peor entre los sucesivos gobernantes en vender a las fuerzas extranjeras la dignidad e intereses nacionales.
Entre otros crímenes, ella declaró la renuncia total al mando de operaciones en el tiempo de guerra entregado a EE.UU., se puso más activista que nadie en introducir en el Sur de Corea el THAAD, anuló el caso de esclavitud sexual impuesta por el viejo ejército japonés y les abrió el camino de reagresión a los reaccionarios japoneses, enemigos jurados, mediante la firma del convenio de protección de informaciones militares.
Se dedicaron a porfía a los actos vendepatrias todos los miembros de la familia de Park Geun-hye.
Diciendo que "debemos ser projaponeses y proyanquis" y "no se debe criticar la visita al santuario Yasukuni", la hermana de ella, Park Geun Ryong, enalteció al rey japonés como "Su Majestad Emperador" y chismeó que "es una vergüenza demandar la disculpa de Japón por un hecho pasado de la historia".
Cuando ocurrió el incidente de puñalada contra el embajador norteamericano en el Sur de Corea, su marido Sin Tong Uk acudió con toda prisa al hospital y realizó ahí el "ayuno para pedir perdón", hecho que fue condenado y burlado por todo el mundo.
Park Chung-hee y su hija cometió horrendos crímenes ante la causa de reunificación.
El padre ofendió comparando como "una hoja" la Declaración Conjunta del 4 de Julio, documento acordado por el Norte y el Sur por primera vez de la historia de división de la nación coreana, y marchó por la senda de confrontación fratricida y división nacional.
La prueba material es el muro de hormigón que atraviesa el medio del territorio nacional, el cual fue construido en el régimen de Park Chung-hee.
Tan pronto como se hiciera inquilina de Chongwadae, su hija insultó la sagrada aspiración nacional a la reunificación con la palabra vulgar de "Taebak" (gran tesoro), término de los negociantes y jugadores de casino, al cabo de insistir en su "política sobre el Norte" como "proceso de confianza" y la "Declaración de Dresden" que exponen la ambición de confrontación fratricida y unificación mediante la fusión de regímenes del Norte y el Sur.
En las orgías preparadas en Chongwadae, instigó a la chusma al lanzamiento de volantes de contenido anti-RPDC e instaló en Seúl hasta la "Oficina de DDHH del Norte" de la ONU, aparato intrigante anti-RPDC, lo que no pudieron hacer ni sus antecesores.
Al cerrar hasta la Zona Industrial de Kaesong, criatura de la época del 15 de Junio y último sostén de las relaciones íntercoreanas, cometió la locura comparable con la de su padre quien dividió en dos partes el territorio nacional con el muro de hormigón.
Casi todos los días, libró los ejercicios de guerra nuclear anti-Norte en contubernio con EE.UU. y Japón.
Como si fuera poco su campaña de DDHH anti-RPDC, se dedicó personalmente a la "agitación a la fuga del Norte".
La familia de dictadores es recordista también en los actos de tiranía.
Durante 18 años de mandato, el traidor Park Chung-hee convirtió todo el suelo surcoreano en la prisión militar sin rejas, la tierra privada de libertad y derechos humanos y el infierno inventando infames leyes fascistas y aparatos de represión.
Durante la dictadura de "Yusin", fueron fabricadas o enmendadas más de 2 mil leyes.
Lo que hizo su hija a lo largo de su mandato fue elogiar la dictadura de su padre y resucitarla en todos los sentidos.
Bajo el pretexto de "defender el régimen" y "purgar las fuerzas pro-Norte", ella convirtió el suelo surcoreano en el lugar donde se acaban con la democracia y derechos humanos.
Entre los gobernantes surcoreanos, Park Chung-hee y Park Geun-hye fueron los campeones en cancelar los medios de prensa legítimos, por ejemplo, los periódicos Minjok Ilbo y Jaju Minbo.
Pero, la historia y la nación no perdonan nunca a ese clan de malvados.
Siendo paralizada en su función de "presidenta", Park Geun-hye espera ahora la severa sentencia de la historia en una habitación apartada de Chongwadae, cercada por la ola de manifestantes con velas encendidas.
El fin trágico es destino fatal de los Park.