Portavoz de IAN critica intento de EE.UU. de introducir de nuevo armas nucleares tácticas
Pyongyang, 15 de septiembre (ACNC) -- A la pregunta formulada por la ACNC en relación con que la administración Trump publica en la prensa la "posibilidad de reubicación de armas nucleares tácticas" en el Sur de Corea y el desarrollo de la ultramoderna mini-bomba nuclear, el portavoz del Instituto para Asuntos Norteamericanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea dio el día 15 la siguiente respuesta:
En estos días, la cadena NBC y otros medios de prensa estadounidenses informan que la administración Trump está revisando varios proyectos de desarrollo de la mini-bomba nuclear ultramoderna de baja intensidad para hacer frente a la amenaza nuclear del Norte (de Corea), Rusia y otros y tiene la posición de no descartar el plan de reubicar armas nucleares tácticas en el Sur de Corea si lo pide el "gobierno" surcoreano.
La administración Trump divulga en la prensa el problema de armas nucleares tácticas justamente cuando aplica la sanción y presión más brutales contra la RPDC amenazándola en lo militar, lo que deviene un movimiento peligrosísimo que prenuncia la provocación real de guerra nuclear en la Península Coreana.
Desde la década de 1950, EE.UU. introdujo más de un millar de armas nucleares tácticas en el suelo surcoreano convirtiéndolo en la base avanzada de guerra nuclear y causó así el problema nuclear de la Península Coreana comenzando a chantajear y amenazar con esos artefactos a la RPDC.
A principios de la década de 1990, anunció la retirada de armas nucleares del territorio surcoreano ante la crecida del apoyo internacional a la justa política antinuclear y por la paz de la RPDC y a sus esfuerzos sinceros a tal efecto.
Aún después de ese anuncio, nunca ha dejado de amenazar y chantajear con sus propiedades nucleares de diferentes tipos.
Volvemos a dejar en claro que la incesante amenaza y chantaje nucleares y la brutal política de EE.UU. contra la RPDC son el factor que obligó a ésta a poseer e incrementar las fuerzas armadas nucleares de carácter autodefensivo.
El intento de introducir nuevamente en la Península Coreana el arma nuclear táctica tomando como premisa su uso en el combate real por encima de la etapa de mera disuasión demuestra directamente la mala ambición de EE.UU. de desatar a toda costa en esta tierra la guerra nuclear.
El propósito de EE.UU. de desplegar de nuevo ese armamento en suelo surcoreano y desarrollar la bomba arriba mencionada agravará aun más la situación de la Península Coreana y la región y causará la reñida carrera armamentista porque entre sus blancos figuran no sólo la RPDC sino también los rivales estratégicos de la región.
La creciente amenaza nuclear de EE.UU. hace a la RPDC desarrollar sin parar y en el máximo nivel y la máxima velocidad el arma nuclear táctica y otros medios de reacción y desplegarlos con prisa para el combate real.
EE.UU., autor que causó el problema nuclear de la Península Coreana y lleva al borde de explosión la confrontación nuclear RPDC-EE.UU., será responsable de todas las consecuencias catastróficas.
En estos días, la cadena NBC y otros medios de prensa estadounidenses informan que la administración Trump está revisando varios proyectos de desarrollo de la mini-bomba nuclear ultramoderna de baja intensidad para hacer frente a la amenaza nuclear del Norte (de Corea), Rusia y otros y tiene la posición de no descartar el plan de reubicar armas nucleares tácticas en el Sur de Corea si lo pide el "gobierno" surcoreano.
La administración Trump divulga en la prensa el problema de armas nucleares tácticas justamente cuando aplica la sanción y presión más brutales contra la RPDC amenazándola en lo militar, lo que deviene un movimiento peligrosísimo que prenuncia la provocación real de guerra nuclear en la Península Coreana.
Desde la década de 1950, EE.UU. introdujo más de un millar de armas nucleares tácticas en el suelo surcoreano convirtiéndolo en la base avanzada de guerra nuclear y causó así el problema nuclear de la Península Coreana comenzando a chantajear y amenazar con esos artefactos a la RPDC.
A principios de la década de 1990, anunció la retirada de armas nucleares del territorio surcoreano ante la crecida del apoyo internacional a la justa política antinuclear y por la paz de la RPDC y a sus esfuerzos sinceros a tal efecto.
Aún después de ese anuncio, nunca ha dejado de amenazar y chantajear con sus propiedades nucleares de diferentes tipos.
Volvemos a dejar en claro que la incesante amenaza y chantaje nucleares y la brutal política de EE.UU. contra la RPDC son el factor que obligó a ésta a poseer e incrementar las fuerzas armadas nucleares de carácter autodefensivo.
El intento de introducir nuevamente en la Península Coreana el arma nuclear táctica tomando como premisa su uso en el combate real por encima de la etapa de mera disuasión demuestra directamente la mala ambición de EE.UU. de desatar a toda costa en esta tierra la guerra nuclear.
El propósito de EE.UU. de desplegar de nuevo ese armamento en suelo surcoreano y desarrollar la bomba arriba mencionada agravará aun más la situación de la Península Coreana y la región y causará la reñida carrera armamentista porque entre sus blancos figuran no sólo la RPDC sino también los rivales estratégicos de la región.
La creciente amenaza nuclear de EE.UU. hace a la RPDC desarrollar sin parar y en el máximo nivel y la máxima velocidad el arma nuclear táctica y otros medios de reacción y desplegarlos con prisa para el combate real.
EE.UU., autor que causó el problema nuclear de la Península Coreana y lleva al borde de explosión la confrontación nuclear RPDC-EE.UU., será responsable de todas las consecuencias catastróficas.
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