Promotor del Songun y Corea socialista


Hoy la República Popular Democrática de Corea es poderoso país independiente que ni Estados Unidos autodenominado “única superpotencia” se atreve a tocar y fuerte baluarte que preserva la paz en el noreste de Asia y el resto del mundo, cosa inconcebible al margen de Kim Jong Un, Dirigente de la RPDC.

Retrospectivamente, en los últimos años la situación en la que Corea se encontraba, fue muy rigurosa.
Estados Unidos, calificando el lanzamiento del satélite con fines pacíficos de Corea del “lanzamiento del misil de largo alcance”, desde los primeros días del año hizo locuras para estrangularla. Pretextó la “amenaza” y la “provocación” de Corea para incitar al Consejo de Seguridad de la ONU a que fabricara una nueva resolución sobre las sanciones contra Corea. Él y sus seguidores calcularon que Corea, presa de miedo a su ofensiva, cedería. Pero, se equivocaron.
Kim Jong Un, ante la situación creada, expuso su firme decisión a tomar importantísimas medidas estatales sustanciales y de dureza.
No habló por hablar. Corea, con el fin de mostrar su voluntad de mantener a toda hora la soberanía y su capacidad, tomó drásticas medidas físicas, demostró las buenas propiedades de los variados medios de disuasión de la guerra.
Estados Unidos y sus seguidores lanzaron alaridos. El imperio fracasó en su intentona de aprovechar el lanzamiento del satélite con fines pacíficos de Corea como idónea oportunidad para ejercer presión internacional sobre este país y estrangularlo.
Lejos de sacar lecciones de esto, movilizó gran cantidad de las fuerzas armadas e hizo simulacros de guerra, aludiendo abiertamente la invasión armada contra Corea.
Iniciaron en Corea del Sur los ejercicios militares conjuntos “Key Resolve” y “Foal Eagle” de gran envergadura, simulacros de guerra nuclear, que entraron en la fase insensata. Una escuadrilla de bombarderos estratégicos nucleares “B-52” entró en el espacio sobre Corea del Sur y golpeó con dureza a los supuestos objetos del fondo de Corea del Norte. Al mismo tiempo incitó a las prensas a que anunciaran abiertamente hasta el plan de operaciones.
El mundo observó atentamente la marcha de las cosas graves en la Península Coreana. Precisamente en esto fue publicada la declaración de la Comandancia Suprema del Ejército Popular de Corea en la que promulgó que pondría en primer estado de combate a todos los ejércitos de artillería de campaña incluidas las unidades de las fuerzas coheteriles estratégicas y de la artillería de largo alcance para golpear el territorio de Estados Unidos, sus bases militares en Hawai, Guam y otros sectores de operaciones y combate del Pacífico y todos los objetos militares en Corea del Sur y sus contornos.
Se trataba de la seria respuesta a la imprudencia de Estados Unidos.
Pese a esto, Estados Unidos introdujo en el espacio sobre Sudcorea hasta el Bombardero Invisible B-2A e hicieron abiertamente ejercicios de golpe a los objetos terrestres de Norcorea.
Se consideró inevitable el choque militar, la guerra nuclear en la Península Coreana.
Ante la crítica situación creada, Kim Jong Un, Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea, convocó con premura una reunión de operaciones y revisó y ratificó definitivamente el plan de golpe con fuego. Declaró que al chantaje con armas nucleares de Estados Unidos le respondería con implacable ataque con las mismas armas y a la guerra agresiva con la total justa.
Su coraje y osadía, con los que a la dureza enfrenta la superdureza, abatieron a Estados Unidos y atolondraron a los seguidores de este.
Tras preservar en las pésimas condiciones la soberanía y dignidad de la Corea socialista, Kim Jong Un convocó a su ejército y pueblo a que produjeran grandes saltos en la construcción de un Estado socialista, poderoso y próspero y un Estado civilizado.
El ejército y pueblo de Corea siguieron la dirección del mandatario. Levantaron muchas construcciones monumentales como el Complejo de Piscinas de Recreación de Munsu, el Club de Equitación de Mirim y la Estación de Esquí Masikryong, que adelantan a las similares mundiales en el nivel arquitectónico y abrieron la era de creaciones y cambios, la de plena prosperidad.
El mundo lo calificó de milagro y de gran victoria de la dirección de Kim Jong Un mediante el Songun (priorización de los asuntos militares).
A la Corea socialista que tiene al gran promotor del Songun siempre le pertenecen la victoria y la gloria.

Comentários

Postagens mais visitadas