Departamento de Política de CDN aclara posición de princípios de RPDC




Pyongyang, 18 de abril (ACNC) -- El Departamento de Política del Comité de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea hizo pública el día 18 la siguiente declaración:
La situación crítica de la Península Coreana iniciada desde finales del año pasado no se libera del borde de guerra.
Según trascendidos, el presidente estadounidense Obama, muy aturdido por la gravedad del caso, anunció el 11 de abril pasado la voluntad de resolver el problema por vía diplomática mediante el diálogo y negociaciones insistiendo en que no desea el estallido de la guerra en la Península Coreana.
También, la dueña de Chongwadae, acostumbrada a lisonjear a su amo, hizo al ministro de Unificación publicar una "declaración". Y al cambiar de repente su actitud conflictiva con la cual decía que en la actualidad no hay diálogo ni el enviado especial, dio a la publicidad la "propuesta de diálogo de autoridades para salvar la situación difícil".
El diálogo de que hablan simultáneamente el amo y su lacayo es una decisión política sacada de la conclusión de que no podrían doblegar a la RPDC con la amenaza militar o la "sanción".
Sería una cosa afortunada si ellos tomaran esta decisión política racional para salvar la situación grave creada en la Península Coreana teniendo de veras algún interés en el diálogo y negociaciones.
Pero, lo problemático es que EE.UU. y los títeres surcoreanos hablan tanto como si cambiaran de repente el rumbo hacia el diálogo y negociaciones, por una parte, y por la otra, insisten en que iniciarían el diálogo en un período y ambiente adecuados cuando el Norte de Corea pare las palabras y conductas "provocativas" y demuestre primero la voluntad de lograr la desnuclearización y no hacer el lanzamiento de misil.
Y dicen que la "provocación" y "amenaza" de la RPDC estorban el diálogo y negociaciones deseados por sí mismos insistiendo en el "diálogo Norte-Sur primero, y el diálogo Norte de Corea-Estados Unidos después" como si lo hubiera acordado con alguien.
Con respecto a esto, el Departamento de Política del Comité de Defensa Nacional de la RPDC aclara otra vez al interior y exterior la posición de principios revelando la verdad de la situación.
Hay un refrán coreano que dice: El incendiario grita ¡fuego!
El culpable principal de la actual situación grave de la Península Coreana es precisamente EE.UU. y otras fuerzas hostiles que obedecen al imperio.
Sin embargo, sin tener la conciencia del peligro, actúan como si fueran víctimas y tildan a la RPDC de "provocador".
La imputación gangsteril de EE.UU. comenzó a entrar en una etapa abierta con la insistencia en "disparo de misil" del reciente lanzamiento legítimo de satélite con fines pacíficos de la RPDC.
En cuanto al funcionamiento normal de la unidad no. 2 del satélite "Kwangmyongsong-3", lo confirmó la comandancia de defensa aeroespacial de América del Norte y lo reconocieron Rusia y otros varios países del mundo. Y hace poco, un instituto surcoreano dio a la publicidad la filmación de dicho satélite en su órbita.
Sin embargo, dando vistas gordas a la realidad, EE.UU. y los títeres surcoreanos se entregan con frenesí a la provocación anti-RPDC.
Por doquier del mundo se alzan las voces de denuncia a tal conducta de EE.UU. y sus lacayos como "fraude que mancha la justicia y la conciencia" y "proceder de miopes que no distinguen las faldas de pantalones".
La "resolución de sanción" del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada contra el lanzamiento legítimo del satélite de la RPDC fue el preludio de la provocación más abierta de EE.UU. y los títeres surcoreanos para incorporar las fuerzas satélites a la campaña mundial de aplastamiento y aislamiento anti-RPDC, mientras que los ejercicios de guerra nuclear anti-RPDC desarrollados cerca de dos meses devienen la provocación militar total y más brutal que la "resolución de sanción".
Insatisfechos con esto, los provocadores introdujeron en el suelo surcoreano y la zona marítima periférica los medios de ataque nuclear de toda índole, entre otros, los colectivos de ataque de superportaaviones de propulsión nuclear cargados de ojivas nucleares, los bombarderos estratégicos nucleares B-52 y B-2, los submarinos nucleares antibalísticos, los colectivos de destructores con sistemas antibalísticos y la escuadrilla de aviones Stealth F-22 a ser movilizados primero contra los blancos norcoreanos en el período inicial de la guerra, y recrudece el nivel de provocación militar a la etapa de chantaje nuclear más aventurera.
La RPDC no cuestionó ninguna vez el lanzamiento de satélite de EE.UU. como disparo de misil ni tuvo el intento de tomarlo como pretexto de la fabricación de la resolución de sanción de la ONU. Ni tampoco ejerció la amenaza y chantaje al imperio emplazando en el mar frente a ese país nuestras fuerzas armadas selectas.
EE.UU. y los títeres surcoreanos, si no son bandidos con la piel humana, deberán sentir vergüenza por sus actos gangsteriles cometidos hasta ahora teniendo en consideración el sentido de la palabra provocación.
La premisa de diálogo presentada por EE.UU., según la cual la RPDC debe demostrar la "voluntad de desnuclearización", es una nueva provocación a ella.
La desnuclearización de la Península Coreana es la invariable voluntad del ejército y pueblo coreanos tanto en el pasado como en el presente.
La declaración conjunta sobre la desnuclearización, aprobada a principios de la década de los 90 del siglo pasado por ambas partes coreanas, fue una conquista común de la nación presentada y preparada por esta voluntad de la RPDC.
Pero, EE.UU. introdujo las armas nucleares en el Sur de Corea y su contorno en confabulación con los títeres surcoreanos, comenzó a recrudecer el nivel de amenaza y chantaje anti-RPDC e invalidó esa preciosa conquista.
Frente a la cada día más siniestra política hostil y el chantaje nuclear de EE.UU., la RPDC se vio obligada a tener las justas fuerzas armadas nucleares de autodefensa.
Pues, sería una insistencia absurda y gangsteril de EE.UU.
El ejército y pueblo coreanos mantendrán firmemente las fuerzas armadas nucleares como el medio más poderoso para defender la soberanía y los máximos intereses del país y asestar el ataque de venganza a los nidos de agresión anti-RPDC hasta que sea desnuclearizado el mundo entero incluso EE.UU.
EE.UU. y los títeres surcoreanos describen como "provocación" las contramedidas superintransigentes de la RPDC y a la larga, calumnian atrevidamente hasta la máxima dignidad y el régimen de la RPDC.
Y censuran la justa voluntad de enfrentamiento de nuestro ejército y pueblo de hacer frente rotundo a la brutal campaña de aislamiento y aplastamiento y las maniobras de guerra nuclear anti-RPDC como "fortalecimiento de sistema de sucesor", "elevación de prestigio" y "consolidación del sistema interior inestable", lo cual es la más grave provocación política nunca tolerable.
Tales disparates no pasan de ser una tontería de los que no saben nada de la RPDC.
EE.UU. y los títeres surcoreanos no podrán imaginar nunca con sus malas entrañas cuán ardientes son las lágrimas de las artilleras felices en el regazo del Comandante Supremo y qué es lo que guardan los soldados y civiles aclamando a toda voz "¡viva!" en el agua fría del mar hacia su dirigente.
Mientras que sigan las provocaciones anti-RPDC de toda índole de EE.UU. y los títeres surcoreanos, se intensificará cada día más el nivel de las contramedidas políticas y militares intransigentes de nuestro ejército y pueblo.
Si EE.UU. y los títeres surcoreanos quieren liberarse de la responsabilidad histórica de haber llevado a la crisis la situación actual de la Península Coreana y salvarse del golpe intransigente de nuestro ejército y pueblo y desean de veras el diálogo y negociaciones, deben hacer ante todo la decisión audaz de tomar las siguientes medidas prácticas:
Primero, deben parar de inmediato todos los actos provocativos desarrollados hasta ahora contra la RPDC y pedir disculpas por el respecto.
Primeramente, han de revocar las "resoluciones de sanción" del Consejo de Seguridad de la ONU fabricadas bajo los pretextos injustos.
He aquí el comienzo de buena bondad a nuestra parte. Deben tenerlo presente.
Los títeres surcoreanos deben dejar sin demora todas las intrigas anti-RPDC que se trazan vinculando con la RPDC los casos interiores como el incidente del hundimiento de la corbeta surcoreana "Cheonan" y "el ataque de hacking del 20 de marzo".
Segundo, deben garantizar oficialmente a todo el mundo que no volverán a recurrir a los ejercicios de guerra nuclear que ejercen la amenaza o chantaje a la RPDC.
Son incompatibles jamás el diálogo y el acto de guerra.
Cuanto más se intensifiquen los ejercicios de guerra nuclear, tanto más se empeorará la situación y se impedirá por completo el diálogo.
El ejército y pueblo de la RPDC no se engañarán nunca por la sofistería de que los simulacros de guerra nuclear librados en la cara de nosotros son acciones militares anuales de carácter defensivo para proteger EE.UU. y asegurar la seguridad del Sur de Corea.
Tercero, deben retirar por inmediato todos los medios de guerra nuclear emplazados en el Sur de Corea y su contorno y tomar la decisión de abandonar el intento de reintroducirlos.
Deben tener presente que la desnuclearización de la Península Coreana podrá ser iniciada desde la retirada de los medios de guerra nuclear introducidos por EE.UU., lo cual se extenderá a la desnuclearización del mundo entero.
La dueña de Chongwadae no debe olvidarse de que si apoya las armas nucleares de la RPDC como patrimonio común de la nación, se abre el futuro radiante, pero, el paraguas nuclear de EE.UU. trae el arruinamiento.
La situación de la Península Coreana tiene que ver directamente con la paz y seguridad del Nordeste Asiático y el resto del mundo.
El ejército y pueblo de la RPDC observarán atentamente el movimiento posterior de EE.UU. y sus satélites junto con los pueblos del mundo amantes de la paz que simpatizan por la justicia y aprecian la conciencia.

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