Estadista amante al ser humano


El término política apareció hace miles de años. Su interpretación es distinta, dicen, según épocas, países y estadistas, pero no tuvo nada de cambio en el sentido de que es dominio sobre las gentes.
Quien la consideró por primera vez en la historia de la humanidad como la aplicación del afecto a las gentes y la confianza en éstas fue el Presidente Kim Il Sung (1912-1994), fundador de la Corea socialista.
El concibió la idea Juche, dejando inscrita en la historia de la política mundial una página del amor al ser humano.
La idea Juche está basada en un principio filosófico de que el hombre es dueño del todo y lo decide todo. Dicho en otras palabras, enaltece al hombre como el ser más precioso y poderoso del mundo. Considerándola como la filosofia política, la verificó persistentemente.
En una acería en el noreste de Corea hubo horno eléctrico abierto com equipamiento técnico de nivel inferior y carente de las instalaciones de seguridad, emplazado cuando el país estaba bajo la ocupación militar Del imperialismo japonés (1905-1945).
Bajo la vigilancia de los capataces japoneses los obreros no sólo se veían obligados a hacer trabajos agobiantes como los esclavos, sino que perdían hasta la vida. A raíz de la liberación El cubilote era la única instalación siderúrgica porque el imperialismo japonés, al verse derrotado, destruyó casi todas las fundiciones de hierro y de acero em Corea. Pues los obreros del lugar, con el elevado entusiasmo por contribuir a la construcción del país, seguían operándolo. Informado de esto, Kim Il Sung no quiso que el acero, por muy necesitado que fuere, fuera cambiado por la vida de los obreros e hizo estallarlo sin dejar rastros siquiera.
En otra ocasión, conoció de la posibilidad de abrir una mina de oro de gran perspectiva en el Myohyang, uno de los montes famosos del país, y Le advirtió a los proponedores que no lesionaran el paisaje del monte, favorito de las gentes. Son incontables las medidas que tomó concediendo supremacía a la vida del hombre y la felicidad de la población.
Corea tiene la idea Juche, reconocida como el máximo humanitarismo por muchos hombres del mundo, como su ídea rectora y allí están implantados los sistemas de asistencia médica y de enseñanza obligatoria gratuitas, todos de alto nivel, que despertaran envidia hasta en los países más desarrollados y se ponen en práctica políticas populares como la abolición de los impuestos em conjunto.

El cariño al hombre de Kim Il Sung es ilimitado e insondable
Después de su deceso (8 de julio de 1994) encontraron en su cajá fuerte una foto que él había sacado junto con un camarada que salió de este mundo hace más de 40 años. Se trata de la foto que guardaba con cuidado y miraba a menudo, echando menos de él.
Kim Il Sung consideró como su noble obligación formar bien a las posteridades de sus camaradas muertos. En los primeros días de la liberación cuando faltaba todo, envió a las gentes con la misión de buscar a todos los hijos de los mártires revolucionarios e hizo levantarle hasta escuela.
Los formó como cuadros del Partido y el Estado y llevándoselos les enseñó em detalle cómo obrar. En cuanto a la obligación con el país, la nación, consideró insignificante la diferencia de criterio político o de creencia religiosa y la tenencia o no de los bienes. A los que quirían dedicarse a la tarea para el país, la nación, fuere quien fuere, le dio confianza y dispensó la solicitud, logrando que fueran servidores verdaderamente fieles al pueblo.
He aquí la razón por la que, según sus memorias En el transcurso del siglo, tenía relación no sólo con los obreros y agricultores sino también con no pocos de los terratenientes, capitalistas y religiosos. Como vemos, su amor y confianza fueron tan comprensivos que muchos intelectuales que después de la liberación contribuyeron a la construcción del país, aunque eran, en su mayoría, de origen de la clase propietaria, trabajaron con abnegación, sin ningún titubeo, para construir un socialismo en que los obreros, campesinos y otros sectores trabajadores llevaran una vida feliz.

El humanitarismo de Kim Il Sung traspasó la frontera
Su amistad con la familia del chino Zhang Weihua con quien tênia relación en el período de la Lucha Revolucionaria Antijaponesa por la liberación del país, es conocida por muchos del mundo. Zhang Weihua, hijo de un ricachón del noreste de China, es internacionalista que consagró sin vacilación hasta su vida para la seguridad personal de Kim Il Sung.
Transcurrió mucho tiempo desde entonces, pero Kim Il Sung siempre lo tuvo en su memoria. Cuando encontraron a sus descendientes los invitó más de una vez en nombre suyo a visitar Corea y atendió su vida como su padre carnal. Hizo levantar en el sepulcro del mártir una lápida con inscripción de su puño y letra. Los descendientes del internacionalista llaman a Kim Il Sung tio mayor y tío abuelo.
En este planeta hay doquier gentes como Norodom Sihanuk, gran Rey de Camboya que lo veneran y enaltecen como portador del humanitarismo tan caliente como el sol. El ex presidente portugués Francisco Da Costa Comes dijo que el Presidente Kim Il Sung era gran hombre que conmueve el mundo con virtudes y otros altos políticos y renombradas personalidades como antiguo presidente francés Francois Mitterand, anterior vicepremier japonés Kanemaru Shin, dirigente religioso estadounidense Billy Graham, y escritora alemana Luise Rinser, lo calificaron como la personificación del humanitarismo.

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