CDN rechaza campaña de "DDHH" anti-RPDC de EE.UU. y sus satélites


Pyongyang (ACNC) -- El Comité de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea hizo pública el día 23 la siguiente declaración:
Ya hemos advertido sobre las consecuencias catastróficas que emanen de la cada día más imprudente campaña de "DDHH" de Estados Unidos y sus satélites contra la República Popular Democrática de Corea.


Nuestra advertencia parte del objetivo de hacer a los enloquecidos por el enfrentamiento y la política hostil meditar con sano juicio la gravedad del caso, aunque sea tardíamente, y no cometer otros crímenes anacrónicos desafiantes a la justicia.
Esta medida produjo gran simpatía dentro y fuera del país y varios países justos y honestos hicieron todo lo posible por salvar la situación rechazando la campaña de "DDHH" anti-RPDC patrocinada por EE.UU.
Estamos muy agradecidos de ello y no lo olvidaremos nunca.
Pero, EE.UU., acostumbrado a los vicios de gángster, agrupó a los fulanos y menganos sin criterios elementales e inventó finalmente la "resolución de DDHH" anti-RPDC manchando los escenarios de la ONU.
La presente "resolución de DDHH" anti-RPDC fue trazada por la Unión Europea, Japón y otros instigados por EE.UU. y aprobada por los países miembros de la ONU acostumbrados a obedecer a ciegas al imperio.
Este complot orquestado en la arena de la ONU es una farsa política para suprimir la justicia con la injusticia, encubrir la verdad con la falsedad y engañar al mundo con intrigas.
La situación causa gran indignación de nuestro ejército y pueblo y llega al cielo su deseo de venganza.
EE.UU. y sus satélites no pueden eludir el castigo implacable por haber manchado atrevidamente la autoridad de la RPDC y conspirado estúpidamente para derrocar el régimen socialista del pueblo coreano.
Con respecto a que EE.UU. y sus satélites aprobaron la injusta "resolución de DDHH" anti-RPDC, e insatisfechos con esto, siguen actuando con imprudencia como si hicieran caer en atolladero a la RPDC, el Comité de Defensa Nacional de la RPDC expone con solemnidad la siguiente posición de principios:
1. Nuestro ejército y pueblo negamos y rechazamos categóricamente la "resolución de DDHH" trazada por EE.UU. y sus lacayos abusando del escenario de la ONU.
Desde el principio, no hemos reconocido nunca las "resoluciones" de toda índole inventadas por las fuerzas hostiles bajo el protagonismo de EE.UU. a fin de infringir la soberanía y el derecho a la vida de nuestro pueblo.
Pasa lo mismo con la reciente "resolución de DDHH" anti-RPDC.
Rechazamos la presente "resolución" porque este documento se basa en los testimonios infundados de algunas escorias humanas que huyeron de la patria por haber cometido intolerables crímenes ante la patria y el pueblo y abandonaron hasta sus familiares y su tierra natal.
Pues, el mundo calificaría que ella no tiene ninguna justificación porque se basa en los datos absurdamente inventados.
Ese producto de estafa política no expresa la voluntad libre de los países miembros de la ONU, que simpatizan con la justicia y aprecian la conciencia, sino fue engendrado por el despotismo, las arbitrariedades, la seducción y el soborno de EE.UU. y otras fuerzas hostiles.
Además, la ONU aprobó la "resolución" despreciando hasta la Carta de la ONU, que toma por principio fundamental el respeto a la soberanía y la no intervención en los asuntos internos, y actuando bajo el control de EE.UU. que pretende derrocar el poder nacional de la RPDC.
Quizás la presente "resolución" sea aceptada para los miserables habituados al avasallamiento y servilismo a grandes potencias sin tener la dignidad del hombre.
Pero, no será tolerada nunca para la RPDC dignificada por la independencia, la autarquía y la autodefensa.
Es una tragicomedia no vista en la historia el que EE.UU. y Japón, archí-violadores de derechos humanos que por doquier del mundo, incluso nuestro país, mataron a incontables personas violando siglo tras siglo sus derechos a la subsistencia, la vida y el desarrollo, hayan presentado la "resolución de DDHH" junto con la chusma aduladora como la banda surcoreana de Park Geun-hye.
Pues, nuestra posición tajante de negar y rechazar totalmente la presente "resolución de DDHH" anti-RPDC es la solemne declaración de la RPDC a EE.UU. y sus lacayos.
Nuestro ejército y pueblo urgen a la administración Obama pedirnos de rodillas la disculpa oficial por ese crimen.
Nuestra posición proclama que no podrán salir ilesos Japón, algunos fulanos y menganos de la Unión Europea y la banda surcoreana de Park Geun-hye.
Al mismo tiempo, advierte a la ONU que tome con prisa las imparciales medidas de reparación, aunque sea tarde.
La ONU ha de recordar con seriedad que hace más de 20 años, la RPDC había declarado a todo el mundo la retirada del Tratado de No Proliferación para defender los intereses supremos del país.
2. Como ya hemos declarado, nuestro ejército y pueblo entrarán en la batalla de enfrentamiento intransigente, nunca vista antes, para frustrar tajantemente la farsa de "DDHH" anti-RPDC.
La "resolución de DDHH", aprobada forzadamente abusando del escenario de la ONU, es una expresión general del intento hostil de suprimir todo lo valioso de nuestro ejército y pueblo.
Los derechos humanos son precisamente la soberanía y el poder nacional de cada país.
Por lo tanto, la bandidesca "resolución" contra los auténticos DDHH de nuestro país constituye la más abierta declaración de guerra encaminada a eliminar nuestra soberanía nacional.
Al fabricar esa "resolución", se ha cuestionado hasta nuestra máxima dignidad. Sólo por este hecho, merecen el castigo del cielo los autores principales y cómplices de la fabricación de esa "resolución".
Es que nuestro ejército y pueblo consideran la máxima dignidad como su destino.
EE.UU. es el primer blanco de nuestra batalla de enfrentamiento intransigente.
Hasta la fecha, EE.UU. vino practicando las políticas hostiles de todo tipo contra la RPDC como aislamiento político, bloqueo económico y atropellamiento militar.
Cuando fracasaron todas ellas, pretenden ahora buscar nuevo espacio de agresión tomando el "problema de DDHH" como pretexto de intervención armada.
Nuestra batalla se librará tal como se ha declarado a todo el mundo mientras continúen la campaña de "DDHH" y otros actos hostiles de EE.UU.
Japón es otro blanco que no puede librarse de nuestra batalla.
Al igual que EE.UU., Japón es el enemigo jurado que cometió imperdonables crímenes contra la nación coreana violando flagrantemente sus derechos humanos desde los principios del siglo pasado.
Nos da asco la conducta de ese país isla que lejos de arrepentirse de su expediente criminal del pasado, cuestiona los genuinos derechos humanos de nuestro país adulando a EE.UU.
Japón debe tener presente que ahora es país no amistoso para la RPDC, aunque cercano en lo geográfico, pero va a ser desaparecido para siempre de nuestra vista en el caso de seguir actuando como ahora.
La banda surcoreana de Park Geun-hye, que convierte todo el territorio surcoreano en la tierra de peor violación de DDHH, es también el blanco principal de nuestra batalla de enfrentamiento intransigente.
Hemos advertido reiteradamente que las malas lenguas llegan a ser una puñalada en la garganta propia, pero los títeres surcoreanos no se cansan de cuestionar el problema nuclear, los "DDHH" y las supuestas condiciones de vida de alguien.
Sería bueno darse cuenta por sí solos de cuán trágico fin traerá su brutal campaña de enfrentamiento fratricida.
Aprovechando esta oportunidad, urgimos a la ONU que se alarme volviéndose en sí.
Si la ONU convierte la sagrada palestra política en un campo de danza macabra donde predominan el despotismo y arbitrariedades de EE.UU., perdiendo la imparcialidad y el equilibrio y despreciando su propia misión y papel, no podrá mantener su existencia por el repudio de los pueblos del mundo.
Nuestro ejército y pueblo no estarán con brazos cruzados viendo que se ven insultados sus auténticos derechos humanos y violada la soberanía nacional.
El tiempo probará cuán trágico sería el precio de haber denigrado nuestra dignidad pese a nuestras reiteradas advertencias.
3. La responsabilidad por la consecuencia catastrófica inimaginable que emane de la fanática campaña de "DDHH" anti-RPDC recaerá enteramente sobre EE.UU. y sus satélites.
El precio de los desastres sangrientos no deseados lo deben pagar sus autores.
EE.UU. es el enemigo jurado de nuestro ejército y pueblo y el primer blanco a ser aniquilado por completo por sus crímenes ya cometidos.
Pero, le hemos dado varias veces la oportunidad de purgar su culpa.
Hace unos días, tratamos con magnanimidad a los altos funcionarios norteamericanos que nos visitaron con la carta personal de Obama y toleramos con humanitarismo a varios delincuentes de nacionalidad estadounidense condenados a penas pesadas en virtud de la ley de la RPDC.
Sin embargo, EE.UU. respondió con la intensificación de la campaña de "DDHH" anti-RPDC. De esta manera, se ha evidenciado que EE.UU. es el primer blanco de nuestra despiadada venganza.
Japón, los países miembros de la Unión Europea y la banda surcoreana de Park Geun-hye, instigados por EE.UU., tampoco podrán eludir la responsabilidad.
Preguntamos a la horda de Park Geun-hye que considera como un júbilo la aprobación de la injusta "resolución de DDHH" anti-RPDC: ¿en caso de que se desate una guerra nuclear en este territorio, estaría seguro su nido Chongwadae y podría mantener su vida sucia aunque esté en territorio estadounidense?
Japón, enano político, también debe portarse bien al prever cuáles consecuencias catastróficas recaerán en sí mismo.
Si se inicia en esta tierra la sagrada guerra por la defensa de la soberanía, EE.UU. debe ser golpeado y al mismo tiempo, la banda de Park Geun-hye y Japón deberán ser aniquilados totalmente.
La ONU tampoco puede eludir sus responsabilidades por las consecuencias catastróficas que emanen del presente caso.
Se contará sin falta el crimen de la ONU que convirtió la sagrada escena internacional en un lugar de confrontación ilegal en que se viola el digno Estado soberano y en un lugar de regateo para justificar la política hostil de bandidesco EE.UU. contra la RPDC.
Esto es la respuesta de la RPDC a los alborotos de "DDHH" de las fuerzas hostiles encabezadas por EE.UU.
Nadie puede violar los intereses supremos de la RPDC.
No toleraremos jamás los alborotos de "DDHH" de EE.UU. y sus fuerzas seguidoras. Esto es la firme posición de nuestro ejército y pueblo.
Los protagonistas y cómplices de los alborotos de "DDHH" anti-RPDC se arrepentirán por largo tiempo de sus crímenes.

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