ACNC comenta el intento de EE.UU. de mantener la hegemonía militar


Pyongyang, 11 de noviembre (ACNC) -- EE.UU. agrava cada día la tensión militar en la región de Asia-Pacífico.

Según la revista online Defense News, en su informe publicado el 31 de octubre, el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes de EE.UU. estimó en un billón 200 mil millones de US$ los gastos para el mantenimiento y la modernización de las fuerzas armadas nucleares estadounidenses en el término de 30 años, o sea, desde el año en curso hasta 2046.

En febrero pasado, la misma entidad había valorado en 400 mil millones de US$ los mismos gastos para los 10 años desde 2017 hasta 2026.

Al respecto, el director para el desarme de la Asociación de Control de Armas de EE.UU. se mostró consternado expresando que son exorbitantes esas sumas presupuestarias.

Por otra parte, Reuters, AFP y otros medios de prensa de Europa se hicieron eco del anuncio de EE.UU. de que 7 de los 11 portaaviones norteamericanos se desplegaron al mismo tiempo en las zonas operacionales y entre ellos, Ronald Reagan, Theodore Roosevelt y Nimitz realizarán los ejercicios en el Pacífico Oeste coincidiendo con la gira asiática de Trump.

El Instituto de las Fuerzas Navales de EE.UU. explicó que sucede por primera vez en los últimos años el despliegue simultáneo de 7 portaaviones en el Pacífico y el Atlántico.
Añadió que 3 flotillas de portaaviones emplazadas en el Pacífico Oeste se mantienen en la perfecta disposición de combate.

El Presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor de EE.UU., Dunford, apuntó que el Norte de Corea no es el único blanco de esos 3 portaaviones que cumplen también la misión de demostrar en esta zona el compromiso de seguridad de EE.UU.
CNN precisó que el despliegue concentrado de esas propiedades estratégicas persigue el objetivo de mantener a raya a China y Rusia.

El día 7, EE.UU. publicó en la prensa 12 cazas Stealth F-35A ubicados en la base de Kadena en Okinawa de Japón.

Es la primera vez que esos aviones se ubicaran para el combate en Asia-Pacífico.

Los susodichos movimientos de EE.UU. demuestran su siniestro intento de mantener la hegemonía militar en la región de Asia-Pacífico.

En la Península Coreana y la región, donde están enmarañados los intereses estratégicos de las potencias, cualquier evolución de la situación basta para incitarlos.

La ampliación de influencias militares de EE.UU. en la región de Asia-Pacífico y los movimientos de las potencias vecinas frente a ello son el factor de la escalada de tensión militar y carrera armamentista en la región.

Como potencia nuclear responsable que defiende la puerta del Nordeste Asiático, la RPDC no se quedará con brazos cruzados ante la campaña de guerra nuclear de EE.UU. que exacerba la tensión.

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