IAN del MINREX rechaza disparate anti-RPDC de funcionario de Casa Blanca

Pyongyang, 9 de septiembre (ACNC) -- Con respecto a que el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca volvió a pronunciar disparates contra la República Popular Democrática de Corea, el portavoz del Instituto para Asuntos Norteamericanos (IAN) del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC dio el día 9 a la ACNC la siguiente respuesta:

Según trascendidos, en una reciente conferencia de prensa concedida en Vientiane, Laos, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca disparateó que redoblará la vigilancia en la ejecución de sanción anti-Norte de Corea (RPDC) y que EE.UU. puede cambiar su criterio si el Norte de Corea renuncia el plan nuclear y de misil balístico.

Aun en medio de la sanción superintensa de las fuerzas hostiles encabezadas por EE.UU., la RPDC entró en la primera fila de potencias militares dispuestas perfectamente de la capacidad de ataque nuclear, lo cual es el resultado del espíritu de autofortalecimiento.

La política hostil y la amenaza y chantaje nucleares de EE.UU., que se tornan cada día más abiertos, no trajeron otro resultado que la elevación escalonada de la capacidad de ataque nuclear de la RPDC.

La unilateral campaña de sanción y aplastamiento de EE.UU. es crimen de lesa humanidad que persigue el derrocamiento de un Estado soberano y viola su derecho al desarrollo y a la subsistencia.

La "resolución de sanción" anti-RPDC del Consejo de Seguridad de la ONU, que aduce EE.UU., no pasa de ser un documento criminal carente de imparcialidad, legitimidad y moralidad porque reviste el carácter vengativo prohibido por la ley internacional.

EE.UU. insiste tanto en la ubicación de THAAD en el Sur de Corea y en la intensificación de sanción y presión anti-RPDC, pero lo consideramos como estertor de los derrotados y consternados ante el inagotable poderío militar de nuestro país.

El desarrollo paralelo de la construcción económica y la de fuerzas armadas nucleares es la línea estratégica de la RPDC a ser mantenida siempre mientras continúen la amenaza nuclear y las arbitrariedades de los imperialistas.

Esperar que la RPDC se desvíe de esa línea es una ilusión nunca realizable.

EE.UU. no debe menospreciar nunca la indoblegable fuerza espiritual y el inagotable poderío de la RPDC y verá claro cómo ésta se levanta rompiendo las garras de sanción, bloqueo y presión.