Inmutable bandera de la reunificación de Corea


En junio de 2000, a los 55 años de dividida la nación, se efectuó la primera cumbre del Norte y el Sur y se aprobó la Declaración Conjunta del 15 de junio, un jalón en el camino de la reunificación, lo que fue un acontecimiento de importancia trascendental en el movimiento de la reunificación.
En virtud de ella, se activaron negociaciones, cooperación e intercâmbios en todos los terrenos político, económico, militar y cultural y se conectaron vías férreas y carreteras que se habían cortado. Se inauguró la “época de la reunificación iniciada el 15 de junio”. En 2007, se aprobó un programa para llevar a cabo esa Declaración, que es la Declaración del 4 de octubre.
Pero con la toma del poder por las fuerzas derchistas extremistas em enero de 2008 en el Sur de Corea, todos esos esfuerzas se abortaron. Desde el mismo día de su mandato la banda de Ri Myong Bak comenzó a negar e invalidar todo lo acordado entre ambas partes, llevando las relaciones de las dos partes a un estado de catástrofe total. Por se acuerdos con SUS antecedentes “gobiernos”, dijo que “no tienen validez y ella no está obligada a cumplirlos”, que “hace falta su revisión total” y que “de ninguna manera se reunifica con el método del 15 de junio”. Ha lllegado incluso a hablar abiertamente que “su objetivo final es reunificar bajo el régimen de democracia liberal al estilo surcoreano”, y en citas internacionales se esfuerza para borrar en documentos frases referentes a dichas declaraciones.
Tan pronto como se ha hecho inquilino de la Casa Azul, trató de desintegrar el ministerio de reunificación que tiene decenas de años de existencia, pero tropezó con fuertes repulsas del pueblo y acabó por reducir drásticamente sus atributos, y esto cambiando su personal con conservadores ultraderechistas antirreunificación, y recientemente, para el colmo, coloco en el cargo de su ministo al sujeto que había propuesto la eliminación de esa institución. Resultó, pues, ese ministerio, no un mecanismo para la reunificación, sino otro de enfentamiento que suscita discordias y recelos.
Ignorando el acuerdo entre ambas partes de no calumniarse ni detractarse y de no intervenirse en asuntos internos, esparce volantes y transmite emisiones dirigidas a desacreditar al Norte, llegando al extremo de hablar de darle “El primer golpe”.

Con el paso del tiempo recrudece el enfrentamiento entre el Norte y el Sur, sus relaciones han vuelto a empeorar como antes del 15 de junio, y ya no hay manera ni esperanza de controlarlo.
La banda de Ri Myong Bak ha dejado a un lado el mejoramiento de las relaciones con sus compatriotas del Norte, dando la primerísima importancia a fortalecer la alianza con Estados Unidos.
La división de Corea no es por una contradicción ni una hostilidad internas de la nación, sino por la diferencia de intereses de fuerzas extranjeras, incluido EE. UU., que es el principal obstáculo para su reintegración. Claro está, pues, que ambas partes, unidas, deben esforzarse conjuntamente para reunificarse. De ahí que se aprobaran la Declaración Conjunta del 15 de junio y la Declaración del 4 de octubre, que reflejan el ideal de “entre nosotros, connacionales”.
La sociedad internacional desea que el Norte y el Sur de Corea respeten en todo momento la idea “entre nosotros, connacionales” espíritu fundamental de la Declaración Conjunta del 15 de Junio. Para reunificar Corea no hay outra alternativa que verificar esa Declaración.

Comentários

Postagens mais visitadas