Eterno Sol del Juche


El Presidente Kim Il Sung, fundador y Presidente de la República Popular Democrática de Corea, es enaltecido como eterno Sol del Juche por los pueblos progresistas.

El Presidente Kim Il Sung nació el 15 de abril de 1912 en una familia campesina pobre de Mangyongdae, ciudad de Pyongyang, cuando el país estaba bajo la ocupación militar (1905-1945) del imperialismo japonés.
Este año cumple 103 años de su nacimiento.
Presentó la idea Juche, gran idea rectora de la causa de independencia.
En los años de 1920 en el mundo la lucha revolucionaria de la clase obrera contra la explotación del capital y la de liberación de las naciones oprimidas contra la dominación colonial del imperialismo cobraban brusco auge. También en Corea bajo la ocupación militar del imperialismo japonés el movimiento de liberación nacional antijaponés entraba en una fase nueva y mayor número de diversos sectores se alzaban en la lucha.
Justamente en eso el Presidente Kim Il Sung que había emprendido la lucha revolucionaria para liberar el país, la nación, mientras buscaba un nuevo camino de la revolución, concibió la idea de que el dueño de esta son las masas populares y uno debe hacerla con su propia fuerza apoyándose en ellas, y en la Conferencia de Kalun de junio de 1930 la enunció y a partir de ella, iluminó el camino a seguir la revolución coreana, lo cual constituyó la declaración de la presentación de la idea Juche, un acontecimiento histórico.
Con la creación de la mencionada idea se abrió una nueva era histórica, la de independencia en la que las masas populares que antaño aceptaban la esclavitud como su predestinación y estaban fuera de la historia, se hacen dueñas del mundo y de su destino y orientan de manera independiente y creadora la era y la revolución.
La Declaración de Pyongyang adoptada en la Conferencia Mundial de la Idea Juche efectuada con solemnidad en abril de 2012 con motivo del centenario del Presidente Kim Il Sung, estipula:
“Hoy la idea Juche arraiga en lo hondo del corazón de los pueblos progresistas del mundo y se hace una reconocida idea rectora que representa nuestra era y todas las históricas de la humanidad.
Triunfará indudablemente la lucha de las masas populares por construir bajo la bandera de la idea Juche un nuevo mundo independizado, libre de la dominación y el sometimiento, la ingerencia y presión.”
El Presidente Kim Il Sung practicó original Songun (priorizar los asuntos militares), estrenando la causa de independencia y conduciéndola hacia la victoria.
El 25 de abril de 1932 fundó la Guerrilla Popular Antijaponesa (antecedencia del Ejército Popular de Corea), a fuerza de fusil derrotó al imperialismo japonés y liberó el país, para luego construir un partido político y un Estado.
Defendió fidedignamente la soberanía nacional en la guerra coreana (1950-1953) estallada con la invasión de los Estados Unidos, lo cual ocupa un lugar singular en su dirección sobre la revolución mediante Songun. Valiéndose de destacada idea militar, estrategias y tácticas condujo el ejército y pueblo de Corea hacia la victoria, derrotó por primera vez en la historia a EE.UU. que se jactaba de su “supremacía” en el mundo.
También durante la rehabilitación y construcción de postguerra y la revolución y construcción socialistas siempre ejecutando la línea de conceder importancia al fusil, la milicia, levantó un poderoso Estado socialista, plenamente soberano en la política, autosostenido en la economía y autodefensivo en la salvaguardia nacional.
Las portentosas victorias y éxitos que él logró aplicando el original Songun en la dirección sobre la revolución: dos guerras revolucionarias contra las potencias imperialistas estadounidense y japonesa, dos revoluciones sociales (la democrática antimperialista y antifeudal y la socialista) y la construcción socialista en varias etapas, estimularon con fuerza la lucha de los pueblos revolucionarios por la independencia. Los países de África, anteriormente “continente colonial”, “continente oscuro), alcanzaron su independencia nacional y entraron en la construcción de una nueva sociedad y también en América Latina que se consideraba como “feudo hereditario” y “tranquilo patio trasero” de EE.UU. se desarrolló en gran escala la lucha antimperialista y de independencia y por el socialismo.
El Presidente Kim Il Sung abrió una nueva era de desarrollo de las relaciones internacionales basadas en la independencia.
Definió mantener la independencia como el principio fundamental de las relaciones estatales y ejercer la plena igualdad y soberanía en las actividades exteriores, como una ley inmutable.
Su posición de principios y vigorosas actividades lograron que la declaración de la Conferencia de los Delegados de los Partidos Comunistas y Obreros de los Países Socialistas de noviembre de 1957 definiera la completa igualdad e independencia, el respeto mutuo y la no ingerencia en los asuntos internos y la cooperación camaraderil como el principio que los partidos revolucionarios debieran mantener en sus interrelaciones y la de la Conferencia de los Delegados de los Partidos Comunistas y Obreros de los países de noviembre de 1960 lo afirmara y reiterara.
El Presidente Kim Il Sung orientó al país a que ejerciera con todo derecho su soberanía en la solución de cualquier problema internacional.
En 1962 cuando EE.UU. creó la crisis de Caribe contra Cuba y también en 1964 cuando el imperio fabricó el incidente del golfo de Tonkín contra Vietnam hizo que Corea no hurgara el humor del otro ni siguiera la posición de las potencias sino mantuviera la independencia y manifestara con solemnidad su posición de principios al respecto.
El Presidente Kim Il Sung fue el más íntimo camarada y amigo de los revolucionarios y personalidades progresistas de todo el mundo. Durante su existencia se encontró a más de 70 mil extranjeros, incluidos jefes de partido, Estado y gobierno de 136 países y discutió con sinceridad junto con ellos sobre los temas de impulsar de manera independiente los procesos revolucionario y constructivo y construir un mundo nuevo, independizado. Y a varios pueblos que pasaban contratiempos y dificultades en la construcción de una nueva sociedad o eran víctimas de las invasiones e intervenciones imperialistas, no escatimó ayudarlos en lo espiritual y material.
El Presidente Kim Il Sung que abrió la era de independencia y consagró toda su vida para el victorioso avance de la causa de la humanidad por la independencia vive como eterno Sol del Juche en el corazón de todos los que reclaman la independencia.

Comentários