General Kim Il Sung, guerrillero legendario

La Lucha Armada Antijaponesa organizada y desarrollada por el Presidente Kim Il Sung, fundador de la Corea socialista, para liberar el país del yugo colonial japonés fue una legendaria contienda guerrillera, sin precedentes en la historia tanto del Oriente como del Occidente.

Una guerra guerrillera de 15 años que él desplegó sin retaguardia estatal ni ayuda del ejército regular.

Presentó la original línea de liberar el país con las armas no por la ayuda ajena sino apoyándose en las masas populares. Y solucionó el problema de armas de manera singular.

Según sus instrucciones, los revolucionarios coreanos se pertrecharon con las armas conquistadas de los militares y policías del imperialismo japonés.

A base de ello, fundó la Guerrilla Popular Antijaponesa el 25 de abril de 1932 en el distrito Antu en el Noreste de China.

La historia del movimiento guerrillero mundial no conoce otro ejemplo que registrara tan larga duración como el caso coreano de 15 años.

Para colmo, los coreanos debían enfrentar al poderoso enemigo imperialista armado hasta los dientes, sufriendo siempre la escasez de víveres, calzados, sal, fósforo y otros materiales de primera necesidad en medio del frío cortante.

La Marcha Penosa que duró más de 100 días desde diciembre de 1938 certifica cuán ardua fue la guerra guerrillera antijaponesa.

Para el destacamento que emprendió la marcha abriendo paso por entre el cerco enemigo de decenas de miles de efectivos, el frío cortante de más o menos de 40 grados bajo cero, la nieve caída más alta que la talla humana y no vista en los cien años, los combates que debían realizar decenas de veces al día, entre otros sufrimientos fueron pruebas que superaban el límite físico del ser humano.

En aquel entonces, el imperialismo japonés, a pesar de su condición de no satisfacer los efectivos a cubrir el extenso frente en la China continental, acometía a aniquilar la guerrilla coreana a toda costa. Las tropas ubicadas en todos los puntos estratégicos la perseguían con tenacidad, por turno.

Había enemigos tanto al frente y a la cola como en los flancos. También el frío cortante, el hambre y el extremo cansancio amenazaban a los guerrilleros. Por falta de sal, ellos estaban hinchados en todo su cuerpo.

Al conocerlo, los enemigos intentaron envenenarlos. A pesar de todo, la guerrilla antijaponesa conducida por el genial Comandante asestó duros golpes al enemigo a desafío de todas las dificultades y por fin salió triunfante en la Marcha Penosa logrando el objetivo de avanzar otra vez hacia el interior de Corea.

Valiéndose de la misteriosa estrategia, táctica y habilidad, Kim Il Sung trajo victoria tras victoria en los combates frente a los poderosos enemigos imperialistas.

En realidad, con el conocimiento elemental nunca podía pensarse ni en la guerra de la guerrilla coreana contra el imperio japonés que era conocido como una de las cinco potencias militares del mundo y que se jactaba de su ejército Guandong con un millón de sus efectivos y dotado de modernos aviones, tanques, cañones o otros armamentos.

Pero el General Kim Il Sung destruyó la superioridad numérica y tecnológica del enemigo con la ventaja estratégica y táctica.

Un ejemplo vivo se lo puede citar con un combate realizado en una meseta durante la Marcha Penosa.

El destacamento encabezado por el General, con el enemigo a la cola, circulaba la meseta. Al darle una vuelta le costó casi un día. Y de repente, otra tropa enemiga, que encontró las huellas de la guerrilla, se infiltró entre ambas partes. Ya atardecía y los enemigos hacían todo lo posible para no perder las huellas.

Estando al tanto de la situación, el Jefe guerrillero mandó al estacamento pasar por un lado a hurtadillas.

Sin saberlo, los enemigos seguían girando la eseta y por fin empezaron a tirotear entre sí. Fue una contienda cruel que dejó muchas bajas.

Poco tarde llegaron a conocer que habían combatido entre sí y se quedaron boquiabiertos.

Los presuntuosos generales y los llamados especialistas en operaciones punitivas del ejército aponés, todos sin excepción, no podían menos que morder el polvo de la derrota ante la guerrilla oreana dirigida por Kim Il Sung. Se quedaron pasmados frente a su destacada estrategia y áctica.

Especialmente en cuanto a su táctica de atracción y emboscada, le llamaron a su maneraRawa, palabra japonesa que significa la red, y advertían: “No se caiga en la Rawa de Kim Il Sung”.

Los resonantes métodos de combate del Jefe de la guerrilla coreana dieron a luz muchas eyendas.

Los cuentos de que él acortaba la distancia, aplicaba la táctica de subir al cielo y esaparecerse en el subsuelo y cruzaba el río a bordo de una hoja de papel, infundían a la oblación la fe en la victoria, pero un gran temor al enemigo.

Ya en aquellos días sus actividades legendarias estaban difundidas ampliamente en el mundo.

Un documento diplomático estadounidense elaborado antes de la liberación de Corea, el 15 de gosto de 1945, aclaraba: “En un tiempo oportuno, el ejército comunista de Corea (destacamento e Kim Il Sung) podrá dominar la Península Coreana.” Un profesor de una universidad orteamericana afirmó: “El antiguo Estado de Manchuria era, en realidad, el foco de la Guerra el Pacífico y la resistencia organizada por el General Kim Il Sung resultó la mayor causa de
llevar al fracaso la expansión militar del Japón.”

Al fin y al cabo, Kim Il Sung logró la histórica causa de la liberación de Corea. Su gran igura como legendario Héroe guerrillero emitirá eterno brillo junto con la historia de la umanidad.

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