CDN condena intento de EE.UU. de provocar segunda guerra coreana


Pyongyang (ACNC) -- Con motivo del 65º aniversario del estallido de la pasada guerra coreana (1950-1953) desatada por los imperialistas norteamericanos, el Comité de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea hizo pública el día 25 una declaración.

Aunque cambiaron las generaciones y la naturaleza, la Península Coreana se encuentra en la situación inestable que no es la guerra ni la paz debido a la escalada de acciones de guerra de los imperialistas norteamericanos gangsteriles, señala el documento y prosigue:
Ya desde la década de los 50 del siglo pasado cuando se comenzaba la guerra fría, EE.UU. fijó a la recién fundada República Popular Democrática de Corea como blanco A según el "plan de guerra A, B, C", trazado a puertas cerradas. Y provocó la guerra de agresión anti-RPDC con el fin de eliminarla en su cuna y extender sus tentáculos de agresión al continente chino y a los vastos territorios de la ex Unión Soviética, determinados como blancos B y C.
Esta ambición de EE.UU. vagabundea hasta hoy en la Península Coreana como fantasma de agresión y guerra, o sea, como la política de hostilidad y las provocaciones bélicas anti-RPDC y la formación del cerco estratégico sobre el continente asiático.
Ahora pasa el límite el complot de EE.UU. de aislar y aplastar en lo político a la RPDC.
Lejos de sacar la lección en su derrota sufrida en la pasada guerra coreana, desatada el 25 de junio de 1950, el imperio norteamericano intensifica incesantemente el nivel de aislamiento, bloqueo y aplastamiento anti-RPDC con el designio de provocar la segunda guerra coreana.
Con respecto a que llegan a la etapa insoslayable las maniobras de los imperialistas norteamericanos, el Comité de Defensa Nacional de la RPDC declara como lo siguiente:
Anunciamos a todo el mundo que entra en una nueva etapa elevada la lucha antiyanqui de nuestro ejército y pueblo por frustrar la política de hostilidad a la RPDC de los imperialistas norteamericanos gangsteriles y sus maniobras de aislamiento y aplastamiento sin precedentes.
La pasada guerra coreana revela a todo el mundo la barbaridad del imperialismo norteamericano y explota la cólera arraigada de nuestro ejército y pueblo.
Los problemático es que EE.UU. se desespera por repetir la historia criminal del siglo pasado con la provocación de la segunda guerra coreana, en lugar de pedir perdón por sus tremendos crímenes ya cometidos.
El imperio prepara la guerra nuclear y hasta la guerra bacteriológica moderna para exterminar a la nación coreana.
La nueva etapa de la lucha antiyanqui se extenderá a la justa confrontación dar el punto final a la historia de enfrentamiento RPDC-EE.UU.
Aunque sea tarde, EE.UU. debe rendirse ante la historia y el pueblo coreano abandonando la política hostil a la RPDC, nunca realizable con el paso de mucho tiempo.
Nuestro ejército y pueblo no son apátridas de ayer en que sufrían martirios nacionales por las fuerzas extranjeras por no tener armas.
EE.UU. debe actuar con prudencia viendo claramente la realidad.
Le sería un proceder clarividente renunciar sin demora la política hostil a la RPDC que es imposible de realizar aunque pase mucho tiempo.
Al mismo tiempo, debe abandonar el plan de guerra de agresión y el alboroto de guerra nuclear en la tierra, el mar y el aire.
Aunque sea ahora, debe reflexionar con serenidad sobre la consecuencia de su política hostil a la RPDC.
No debe despreciar nuestra advertencia de que estamos listos para la guerra convencional, la nuclear y la cibernética.
EE.UU. no tiene otro remedio más que pedir perdón y rendirse ante el ejército y pueblo coreanos.
Exhortamos al mundo a levantarse en el enfrentamiento antiyanqui mundial para desmembrar al bandidesco imperialismo norteamericano.
EE.UU. es el caudillo de agresión y guerra y de provocación y destrucción.
Ahora no se debe temer la fanfarronería de EE.UU. ni unir las voces con sus injustas sofisterías gangsteriles ni incorporarse a sus actos de destrucción y perturbación.
Todos los que desean de veras la paz del mundo y la estabilidad de la región deben salvar cuanto antes las masacres, los conflictos y las guerras que se comenten en nuestro planeta por las bestias yanquis.
Asia, África, el Medio Oriente y Europa deben cortar el brazo derecho, el izquierdo, el tobillo y el cuello de EE.UU.
Todo el mundo debe unir las fuerzas para descuartizar a EE.UU., tigre de papel.
Todas las personas que desean la paz duradera, el fomento del bienestar de la humanidad y la eterna seguridad de los descendientes deben levantarse en la lucha antiyanqui.
La RPDC estará para siempre al frente de la lucha antiyanqui mundial para defender el mundo pacífico y la vida auténtica de los seres humanos.

Comentários

Postagens mais visitadas